La Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas (ANECPLA), a la que pertenecen más de 440 empresas del sector que suponen en torno al 85 % de la facturación de control de plagas, alerta un incremento de organismos xilófagos en los edificios, incluso en aquellos que han obtenido un informe técnico favorable. Es por ello, que se exige al la Inspección Técnica de Edificios (ITE) mejorar la capacitación de los inspectores en la tarea de confirmar o no la presencia de xilófagos.
La Inspección Técnica de Edificios (ITE) es obligatoria para construcciones españolas de más de 30 años y se realiza una vez cada 10 años, tal y como regula el Real Decreto 8/2011 y las distintas Ordenanzas Municipales. La normativa cumple la finalidad de garantizar un mantenimiento legal preventivo que preserve la seguridad del inmueble y de las personas que lo habitan.
Las termitas son una plaga silenciosa capaz de devastar los edificios al no frenarse ante ningún material, atraviesan hasta el hormigón, aunque su alimento favorito es la celulosa de la madera. No son fáciles de detectar por personal ajenos al sector de la sanidad ambiental.
Los xilófagos son frecuente en las construcciones de los cascos antiguos y ambientes húmedos con carente ventilación. Su actividad puede llegar a afectar a la estructura de madera de los hogares, dando lugar a uno de los mayores riesgos de la plaga.
Viven en comunidad y tienen gran capacidad reproductiva, lo que enfatiza su rápida expansión. Se ubican en lugares oscuros, huyendo de la luz, dificultando su identificación. Es por ello, que se deben identificar por signos de su presencia, como puede ser un cordón terroso pegado a la pared o a las cornisas o voladizos, o serrín en el suelo.
Desde ACTUALIA recomendamos medidas preventivas contra xilófagos, siendo más eficaces y económicas que los tratamientos de choque. Los profesionales de control de plagas indicaremos el sistema más adecuado en cada situación particular, teniendo en cuenta las necesidades del cliente.